viernes, 19 de marzo de 2010

CIUDAD RODRIGO


HISTORIA DE CIUDAD RODRIGO

Ciudad Rodrigo se encuentra ubicado sobre una pequeña colina desde la que se divisa la Sierra de Gata. A sus pies discurre, tranquilo, el río Agueda. Es una posición privilegiada y estratégicamente óptima para la defensa.

Los primeros pobladores que le dan cierta identidad son los Wetones hasta la llegada de los Romanos. De ellos nos han llegado los famosos "Verracos" muy conocidos en esta zona.



Ciudad Rodrigo queda enmarcado en "La lusitania" tras la ocupación de la península Ibérica por los Romanos. De aquella época nos han llegado "las tres columnas", símbolo de la ciudad. El gentilicio de sus habitantes es "Mirobrigenses" que viene del antiguo nombre Romano de la Ciudad que era Miróbriga.








Tras el paso de los Romanos llegarán la grandes invasiones Bárbaras y Arabes y Ciudad Rodrigo queda enmarcada en "la tierra de nadie". Esta etapa es seguramente la menos documentada y el periodo más oscuro de nuestra historia y tendremos que esperar hasta los alrededores del año 1100 para ver el resurgimiento del enclave. Don Rodrigo, un noble Castellano, la reedifica y repuebla invitando a otros nobles a mudarse a la ciudad con ciertos privilegios...De este noble toma la ciudad su nuevo nombre.
























Fernando II de León es probablemente el rey más importante para la ciudad puesto que por su valor estratégico decide fortificarla, repoblarla y convertirla en un lugar clave del Oeste del Reino con un papel fundamental en el control del Reino vecino de Portugal. Murallas, catedral, puente sobre el río Agueda son construcciones que se ponen en marcha.
La lucha con el reino de Portugal marcará los siglos venideros hasta llegar al máximo apogeo durante el siglo XV y XVI. Durante estos siglos, la ciudad tendrá una cierta importancia en esta zona "Leonesa" y por norma general siempre se mostró fiel al Rey de León frente a los Reyes Castellanos.





Durante los siglos XVII y XVIII el valor estratégico militar de la ciudad se acentúa y se realizan obras de mejora en el sistema defensivo existente siguiendo el sistema de baluartes, revellines y fosos que le confieren ese perfil estrellado a la fortificación.





Ciudad Rodrigo tuvo que soportar la Guerra de la Independencia como otras ciudades Españolas, pero aquí fue especialmente cruenta puesto que la ciudad sufrió dos asedios de varios meses. El primero, realizado por las tropas de Napoleón y el segundo, cuando la plaza estaba ocupada por los franceses, a mano de las tropas Inglesas, Portuguesas y Españolas del General Crawford que iniciaban la reconquista. Ambos fueron seguidos de saqueos, violaciones, robos, destrucción....que destrozaron la ciudad y sus habitantes. Al término del primero de ellos, prácticamente no quedaba ninguna casa en pie si exceptuamos la Catedral que servía de polvorín y último refugio. Aún hoy se puede apreciar, a pesar de la reconstrucción, la zona que llamamos "la brecha" por donde finalmente entraron los franceses a bases de martillear día y noche la espléndida muralla defensiva. Tras la capitulación de la ciudad, los franceses se llevaron el tesoro más querido de los Mirobrigenses: " El fantástico retablo" de Mateo Alemán que adornaba nuestra catedral. Unas 50 tablas policromadas que fueron a parar a los Estados Unidos y que hoy, se pueden ver en el museo del arte de la Univesidad de Arizona en Tucson.




Después de todos estos avatares, la ciudad inicia una próspera progresión convirtiéndose en uno de los conjuntos histórico artísticos más importantes del oeste castellano.

El patrimonio cultural se divide en arquitectura militar, civil y religiosa, habiendo sido declarados BIC ( Bien de Interés Cultural ) innumerables y destacados inmuebles.













































































































































































































































1 comentario:

Paco Martin dijo...

Bonita ciudad, llena de Historia y de leyendas, de monumentos y de vida. Si no la conoces, no sabes lo que te estás perdiendo.