jueves, 7 de enero de 2010

Almadías en Navarra






LAS ALMADIAS




En los valles pirenaicos navarros de Roncal, Salazar y Aézcoa, el aprovechamiento de los bosques ha sido desde tiempos inmemorables la principal fuente de ingresos -gracias a ellos se construyeron barcos de la Armada Real, el Canal Imperial, la Ciudadela de Pamplona o el Palacio Real de Olite- y las aguas de sus ríos el medio para transportar la madera hasta los lugares donde podía ser vendida para su transformación. Esta madera era transportada en las llamadas "almadías".
La almadía es una balsa formada por varios tramos de maderos de idéntica longitud amarrados entre sí mediante jarcias vegetales (vergas de avellano, mimbre silvestre, etc.), con remos en la punta y en la zaga cuya misión es dirigir o conducir la balsa por el cauce del río.
Aunque en la Edad Media eran los aragoneses quienes más utilizaban este tipo de transporte en el Pirineo, a partir del siglo XVII, fueron las almadías navarras las que empezaron a descender en mayor número, más de mil al año desde Roncal. Bajaban por el río Esca y el Irati, rumbo al río Aragón y posteriormente al Ebro, en un viaje de una semana que solía acabar en Zaragoza.

Ser almadiero era un modo de vivir instalado en el riesgo y la aventura muy arraigado entre los habitantes montañeses, y varios de ellos pagaron con su vida los peligros de los rápidos y los remolinos, las presas, las piedras y la velocidad de las aguas crecidas por el deshielo primaveral.

La evolución de las carreteras y los medios de transporte, así como la construcción del pantano de Yesa, acabaron con esta actividad en el año 1951.

Hoy, gracias al Museo de la Almadía, en Burgui, valle del Roncal, tenemos la oportunidad de rememorar este ancestral oficio. La exposición se compone de numerosas fotografías, publicaciones, documentos, películas y reportajes audiovisuales que tienen a la almadía y los almadieros como protagonistas. Asimismo podrá conocer los trajes de época de los almadieros y los diferentes útiles y herramientas utilizados en la elaboración de estas embarcaciones, así como otros temas relacionados con la vida del valle.

Para poner la guinda a esta visita, puede realizar el sencillo sendero "Burgui, pueblo de los oficios", en el que además de contemplar una almadía a tamaño real, descubrirá un horno de pan, una carbonera, una nevera medieval y una calera.


Más información en : http://www.almadiasdenavarra.com/

1 comentario:

caseronelremedio dijo...

Es muy interesante poder ver el modo de transportar la madera en tiempos pasados.
Se que incluso anualmente se rememora dicha tarea, un espectáculo digno de ver.