Polop de la Marina (Alicante).
Desde tiempos inmemoriales se conoce la fresca agua de sus fuentes, por su calidad y abundancia, de ahí el nombre que siempre ha acompañado al pueblo de Polop de la Marina, “Oasis en la Costa Blanca”.
Su cultura y tradición, ha estado siempre marcada por este bien tan preciado, que los Íberos supieron valorar hace más de 2.500 años, estableciendo un enclave perfecto para el asentamiento de un poblado ibérico, lugar que posteriormente canalizaron y ordenaron los árabes, para un mayor rendimiento en sus cosechas, aprovechando el estar rodeados de tierras fértiles para el cultivo, así como de cuatro ríos (Gulapdar, Chirles, Guadalest y Algar) que irrigan sus inmediaciones, y su posición estratégica desde la que se divisa todo el valle de Guadalest, el mar y las sierras colindantes de Bernia, Serrella, y Aitana.
El castillo de Polop era muy importante por tener agua en su dominio. Pudiéndose observar todavía los restos de un aljibe de época almohade (s. XII), localizados al noroeste del mismo.
Desde su plaza de los chorros, podemos disfrutar del sonido del agua cayendo de sus 221 caños, y disfrutar de la decoración en azulejos, de los escudos y nombres de todos los pueblos de la provincia de Alicante.
Destacan las palabras de dos autores valencianos de distintas épocas, como son Antonio José Cavanilles (s. XVIII) y Gabriel Miró (s. XX) dedicadas al agua de Polop de la Marina:
Años y leguas, la última obra publicada por Gabriel Miro, dos años antes de su muerte, ocurrida en 1930
«Agua de pueblo, de este pueblo, que Sigüenza bebió hace veinte años. Tiene un dulzor de dejo amargo, pero de verdad química, que todavía es más verdad lírica»
“Este pueblecito moreno creció junto al agua. Todas las fuentes saltan de los algarrobales y olivares plantados por los moros; todas han recibido la gracia de un nombre y no falta la que se llama de la Salud” (Miró, 1970, 93).
“Poseen un término con mucha extensión, con abundantes aguas para el riego y como la aplicación de los naturales compite con la fertilidad del suelo, sacan preciosos frutos” (Cavanilles, 1797, 237).
1 comentario:
Sin duda, la fuente de Polop de la Marina, es una de las mas singulares que he conocido.
No dejeis de visitarla en vuestra estancia playera.
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